La nuda propiedad es una figura jurídica que permite al propietario de una vivienda vender la titularidad del inmueble, reservándose el derecho de uso y disfrute de la misma hasta su fallecimiento o hasta una fecha pactada.
De esta manera, se desglosan dos derechos sobre la propiedad:
- Nuda propiedad: Derecho de propiedad sin el uso y disfrute del bien.
- Usufructo: Derecho de uso y disfrute del bien sin ser el propietario pleno.
Esta modalidad de venta ha ganado popularidad en España, especialmente entre personas mayores que buscan liquidez sin renunciar a su hogar.

Ventajas de vender tu vivienda en nuda propiedad
- Obtención de liquidez inmediata: Al vender la nuda propiedad, el propietario recibe una suma de dinero que puede utilizar para cubrir gastos, mejorar su calidad de vida o realizar inversiones, todo ello sin tener que abandonar su vivienda.
- Permanencia en la vivienda: El vendedor conserva el derecho de uso y disfrute de la vivienda de por vida o durante el período acordado, lo que le permite seguir residiendo en su hogar sin cambios en su rutina diaria.
- Ahorro en impuestos y gastos: Al transferir la nuda propiedad, ciertas obligaciones fiscales y de mantenimiento pueden recaer en el comprador, dependiendo de lo estipulado en el contrato. Esto puede incluir impuestos como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y gastos de reparaciones extraordinarias.
- Planificación sucesoria: La venta de la nuda propiedad puede facilitar la transmisión del patrimonio a los herederos, reduciendo posibles conflictos y optimizando la carga fiscal en el proceso sucesorio.
Desventajas de vender tu vivienda en nuda propiedad
- Pérdida de la propiedad plena: Aunque se mantiene el derecho de uso, el vendedor deja de ser el propietario pleno del inmueble, lo que implica que no podrá disponer libremente de él en términos de venta o modificación estructural sin el consentimiento del nudo propietario.
- Valor de venta reducido: El precio obtenido por la nuda propiedad suele ser inferior al valor de mercado de la vivienda en plena propiedad, ya que el comprador debe esperar para obtener el uso y disfrute del inmueble.
- Posibles conflictos legales: Si no se establecen claramente las responsabilidades y derechos de ambas partes en el contrato, pueden surgir disputas relacionadas con el mantenimiento, gastos o uso del inmueble.
Consideraciones antes de vender en nuda propiedad
- Asesoramiento legal y financiero: Es fundamental contar con profesionales especializados que orienten sobre las implicaciones legales y fiscales de la operación, garantizando que se adapte a las necesidades y expectativas del vendedor.
- Valoración adecuada del inmueble: Una tasación precisa es esencial para establecer un precio justo de la nuda propiedad, considerando factores como la edad del usufructuario, el estado de la vivienda y las condiciones del mercado inmobiliario.
- Cláusulas contractuales claras: El contrato debe detallar de manera explícita los derechos y obligaciones de ambas partes, incluyendo aspectos como el reparto de gastos, responsabilidades de mantenimiento y condiciones para la eventual venta futura del inmueble.
En resumen, la venta de una vivienda en nuda propiedad es una alternativa válida para quienes buscan liquidez manteniendo el derecho a residir en su hogar. Sin embargo, es crucial evaluar detenidamente las ventajas y desventajas, y contar con asesoramiento profesional para tomar una decisión informada que se alinee con los objetivos personales y financieros del vendedor.
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